Hace un año ya que por estas fechas andaba por las calles de Roma con mi novio...
Con nuestros mas y nuestros menos, asfixiados por el calor que hace en la ciudad entre otras cosas, deambulábamos descubriendo sitios nuevos y yendo a sitios conocidos, de una manera o de otra. Y si, digo deambular porque con ese calor infernal era un milagro acabar el día sin una insolación. Así pues uno de esos días fuimos a comer a un lugar con el que llevaba soñando un año o dos. El lugar en cuestión salia en un reportaje de Callejeros viajeros, de Cuatro, titulado "Roma tiene un precio". Os invito a probarlo. Y al escoger este sitio hicimos la mejor elección de nuestro viaje sin duda.
Esta receta que os traigo hoy es un intento de reproducción de uno de los platos que comimos. Obviamente es a mi manera porque la receta original no la tengo así que cuando la hago intento guiarme lo maximo posible por mis recuerdos.
Ingredientes:
- Pasta. De verdad, la que queráis sea fresca o seca, rellena o sin rellenar. Eso es a vuestro gusto pero donde estén unos macarrones de toda la vida o unos rigatoni que se quite lo demás. Calculad la cantidad en base a los que sois.
- Dos dientes de ajo.Si sois de poco ajo pues solo uno.
- una cuñita de bacon o panceta, como diría yo...,rebozada en pimienta, por así decirlo. La venden en charcuterías.
- Colorante, puede ser del de paella siempre y cuando lleve azafrán.
- sal.
- dos cucharadas soperas de aceite de oliva.
Primer paso:
Ponemos a calentar la sartén(sin poner el aceite aun porque si no se quema y pierde gracia) a una temperatura media al fuego cuando paséis la mano en el aire por sobre la sartén y veáis que ya esta calentita entonces añadís media cucharada sopera de aceite. Y entonces añadís los ajos. Tiene que estar pelados y troceados en lminas.
Ponemos a calentar la sartén(sin poner el aceite aun porque si no se quema y pierde gracia) a una temperatura media al fuego cuando paséis la mano en el aire por sobre la sartén y veáis que ya esta calentita entonces añadís media cucharada sopera de aceite. Y entonces añadís los ajos. Tiene que estar pelados y troceados en lminas.
Segundo paso:
Cuando vemos que los ajos van perdiendo esa riguidez y estan un poquito doraditos añadimos la panceta o bacon. En tiras.



Después añadimos el colorante y la cucharada entera de aceite y asi nos quedaria media. Y bajamos un poco la temperatura. Es decir si por ejemplo tienes una vitroceramica donde 1 es la temperatura minima y 9 la temperatura maxima y lo tenias al 5 tendrias que bajarlo al 2.



Después añadimos el colorante y la cucharada entera de aceite y asi nos quedaria media. Y bajamos un poco la temperatura. Es decir si por ejemplo tienes una vitroceramica donde 1 es la temperatura minima y 9 la temperatura maxima y lo tenias al 5 tendrias que bajarlo al 2.
Tapamos la sarten y ponemos una olla a hervir para la pasta. Es importante este consejo si queremos acelerar la ebullicion: añadir sal al agua, una vez hierve el agua echamos la pasta y la media cucharada de aceite, es un truco para evitar que se pegue la pasta entre ella. Id removiendo la pasta.
Un vez terminada de cocer la pasta la escurrimos y la pasamos a un bol o ensaladera le añadimos la salsa y voilà. Una pasta amarilla con mucho sabor.
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